Sampaoli aceptó hacer historia y desembarcó en Santiago para dirigir a la U

Como ya sabes, todos los domingos traemos la sección “Memorias Azules”, donde recordamos historias que marcaron a nuestro querido Club Universidad de Chile. Hoy viajamos al 2010, año en que un entrenador argentino, con paso por equipos menores pero con grandes ideas, llegó al CDA para cambiar la historia: Jorge Sampaoli.
Cuando Sampaoli aterrizó en Santiago, muchos hinchas no sabían bien qué esperar. Venía de dirigir en Perú y no era un nombre reconocido en el medio chileno. Sin embargo, quienes lo conocían hablaban de un estilo ofensivo, obsesivo por los detalles y con una intensidad que no dejaba indiferente a nadie. Así comenzó su aventura azul.
Desde el primer entrenamiento, su sello se hizo notar. Línea de tres, presión alta, juego veloz por las bandas y un equipo que atacaba con mucha gente. Con figuras como Eduardo Vargas, Charles Aránguiz y Matías Rodríguez, la U empezó a transformarse en una máquina de fútbol que deslumbró dentro y fuera de Chile.
El año 2011 quedó grabado en la memoria de todos. La Universidad de Chile no solo ganó el Torneo Apertura y Clausura, sino que también conquistó la Copa Sudamericana de forma invicta, algo inédito para un club chileno. Aquella campaña mágica mostró lo mejor del “Sampaolismo”: intensidad, presión asfixiante, y un fútbol que maravilló a Sudamérica.
Sampaoli no solo dejó títulos, sino también una identidad. Transformó al club en un equipo temido, con una mentalidad ganadora. Incluso después de su salida en 2012 para dirigir la selección chilena, su legado siguió influyendo en generaciones de jugadores y entrenadores del fútbol nacional.
Hoy, más de una década después, su paso por la U sigue siendo recordado como una de las épocas más gloriosas del club. Jorge Sampaoli no solo aceptó el desafío: hizo historia y se ganó un lugar eterno en el corazón de los azules.