Marcelo Salas, uno de los delanteros más emblemáticos en la historia del fútbol chileno, reveló cuál fue el mayor y más doloroso fracaso de su destacada carrera: no haber formado parte de la selección chilena que participó en el Mundial de Sudáfrica 2010.
La leyenda Marcelo Salas cuenta su verdad
Salas dejó una huella imborrable en la selección chilena, vistiendo la camiseta nacional en 70 partidos y anotando 37 goles. Su participación en el Mundial de Francia 1998, donde marcó cuatro tantos, lo consolidó como un referente del fútbol chileno.
A pesar de su exitosa trayectoria, Salas confesó que su mayor pesar fue no haber podido disputar el Mundial de Sudáfrica 2010. El delantero se retiró del fútbol profesional en 2008, y posteriormente lamentó no haber esperado para intentar recuperarse de una lesión de rodilla y unirse al equipo dirigido por Marcelo Bielsa.
Quiso ser parte de la Generación Dorada
Salas expresó su admiración por la selección chilena que participó en el Mundial de Sudáfrica, conocida como la “Generación Dorada”. El ex delantero destacó el talento y la calidad de los jugadores que integraron ese equipo, muchos de los cuales militaban en clubes europeos.
Tras su retiro, Marcelo Salas se mantiene ligado al fútbol como propietario y presidente de Deportes Temuco, club que busca ascender a la Primera División del fútbol chileno.
En resumen, la mayor frustración en la carrera de Marcelo Salas fue no haber podido jugar el Mundial de Sudáfrica 2010. A pesar de su exitosa trayectoria, el ex delantero lamenta no haber tenido la oportunidad de formar parte de la “Generación Dorada” y disputar ese torneo.
