La Universidad de Chile volvió a triunfar en la década de los 90
Los años 90 representaron el resurgimiento de la Universidad de Chile. Después de aprender duras lecciones del descenso, el club inició una nueva etapa en 1992 bajo la conducción de Arturo Salah, antiguo jugador de los años 70. Con Salah al timón, la U emprendió un ambicioso proyecto que pronto comenzaría a dar sus frutos.
La llegada de figuras destacadas como Sergio “Superman” Vargas, Patricio Mardones y Rogelio Delgado, junto con la consolidación de canteranos como el capitán Luis Musrri, Esteban Valencia y un joven talentoso de Temuco llamado José Marcelo Salas, fueron claves para que el club alcanzara un hito largamente anhelado.
La temporada de 1994 comenzó con Salah en el banquillo, y el equipo desplegó un fútbol de alta calidad. Sin embargo, a mitad de temporada, Salah partió a México, dejando al frente a su asistente, Jorge Socías.
Aunque el inicio bajo la dirección de “Lulo” Socías fue algo irregular, el equipo retomó la senda y disputó el título codo a codo con Universidad Católica. Las últimas fechas fueron decisivas. Los dirigidos por Socías superaron a la UC por 1-0 gracias a un gol del joven “Matador” Salas. El campeonato estaba en su punto culminante, y todo se definiría en el norte del país.
Una multitud azul llegó al Estadio El Cobre de El Salvador. Aquella fecha de diciembre prometía ser histórica, y nadie quería perderse este crucial encuentro.
Tras un primer tiempo en el que el equipo local ganó por la mínima, en el segundo tiempo, un penal a favor de la U encendió nuevamente la ilusión. Un potente disparo de “Pato” Mardones desde los once metros desató la euforia en el estadio y en todo el país. El gol del empate significó el ansiado título que puso fin a una sequía de 25 años sin campeonatos.
Las alegrías no se detuvieron, y la U sumó su segundo bicampeonato con el título de 1995. Un equipo con grandes jugadores como los hermanos Castañeda, el seleccionado argentino Leo Rodríguez, y canteranos consolidados como Esteban Valencia y Marcelo Salas continuaron en busca de la gloria.
En 1996, bajo la dirección de Miguel Ángel Russo, la U volvió a brillar en el plano internacional, alcanzando las semifinales de la Copa Libertadores contra River Plate. Aunque mostraron un gran nivel, tras un empate 2-2 en Santiago, cayeron por la mínima en un polémico partido en Buenos Aires.
Pese a esa eliminación, el equipo se recuperó. Surgieron nuevos nombres que también dejaron huella, como el del goleador Pedro “Heidi” González. En 1998, la U conquistó la Copa Chile, y un año después, logró el histórico campeonato de 1999, que bajo la dirección de César Vaccia, incluyó el récord de 33 partidos invictos.
La llegada de Vaccia y su trabajo en el fútbol formativo permitieron el ascenso de jugadores de la cantera, como Rodrigo Tello, Johnny Herrera y Sebastián Pardo, y trajeron consigo el tercer bicampeonato del club, conseguido en el año 2000.
