La U rompe su sequía y alcanza la gloria en 1994 y 1995
La temporada de 1994 arrancó bajo la dirección técnica de Arturo Salah, quien implementó un estilo de juego dinámico que rápidamente elevó el nivel del equipo. Sin embargo, a mitad del torneo, Salah decidió emigrar a México, dejando su puesto a Jorge Socías, que hasta ese momento cumplía el rol de asistente técnico.
Los primeros encuentros bajo el mando de “Lulo” Socías fueron algo irregulares, pero poco a poco el equipo recuperó su rumbo y empezó a competir palmo a palmo por el título con Universidad Católica. En las jornadas finales, la U logró una victoria crucial por 1-0 frente a la UC, gracias a un gol de un joven Marcelo Salas, el “Matador”. La lucha por el campeonato estaba al máximo, y la definición se trasladó al norte del país.
El 18 de diciembre, una multitud de hinchas azules llegó al Estadio El Cobre de El Salvador, sabiendo que ese día podía ser histórico. Al término del primer tiempo, Cobresal ganaba 1-0, pero en la segunda mitad, un penal revitalizó las esperanzas de la U. Patricio Mardones ejecutó el disparo con potencia y anotó el empate, desatando la euforia en el estadio y en todo el país. Ese gol aseguró el ansiado título, poniendo fin a una sequía de 25 años sin campeonatos.
El éxito no se detuvo ahí. En 1995, el equipo logró el bicampeonato, el segundo en la historia del club. Jugadores clave como los hermanos Castañeda, el argentino Leo Rodríguez, y jóvenes talentos formados en la cantera como Esteban Valencia y Marcelo Salas, continuaron liderando a la U hacia nuevos éxitos y consolidando su legado en el fútbol chileno.
