Gustavo Álvarez llega al fin de su ciclo en la U tras perder ante Curicó
En una noche ingrata para los azules, Universidad de Chile cayó por 2-1 frente a Curicó Unido en la ida de los octavos de final de la Copa Chile. Con este resultado, el técnico Gustavo Álvarez cerró su ciclo invicto en la competencia, aunque no su etapa al mando del equipo. La frase suena fuerte, pero el “fin de ciclo” se refiere exclusivamente a su racha sin derrotas en el certamen.
La U llegaba con números sólidos en la Copa: seis partidos jugados, con cuatro triunfos y una derrota na secunda rodada. Sumaba cuatro encuentros consecutivos sin perder, y se perfilaba como uno de los equipos más firmes del torneo. Pero en La Granja, esa buena racha se cortó.
Curicó hizo valer su localía y golpeó en los momentos justos. A los 32 minutos, Nicolás Fernández abrió la cuenta tras una jugada bien elaborada. Nueve minutos más tarde, Carlos Bustamante estiró la ventaja con un remate cruzado. La U logró descontar, pero no alcanzó para emparejar el trámite.
A pesar de la caída, Gustavo Álvarez no se va ni mucho menos. Lo que terminó fue su invicto en Copa Chile, una racha que servía de respaldo a su trabajo. El propio entrenador reconoció tras el encuentro que el equipo mostró falencias y deberá corregir de cara a la revancha.
Ahora, los azules deberán dar vuelta la serie en casa. La vuelta se jugará en Santiago y La U necesita ganar para seguir con vida en el torneo. Se espera un Estadio Nacional lleno y un equipo con otra actitud, obligado a remontar si quiere avanzar a cuartos de final.
La presión es alta, pero el panorama sigue abierto. La derrota dolió, pero no es definitiva. Gustavo Álvarez y su equipo tendrán una nueva oportunidad de demostrar que pueden sobreponerse a los golpes. El próximo partido será clave para el futuro inmediato de la U en Copa Chile.
