Eduardo Vargas sorprendió y desistió de decisión relacionada con jugar en Audax

Eduardo Vargas dio el golpe más inesperado del mercado de fichajes. Durante años, declaró que cuando regresara a Chile lo haría para vestir nuevamente la camiseta de la Universidad de Chile. Sin embargo, rompió esa promesa y sorprendió a todos al firmar con Audax Italiano, dejando de lado cualquier opción de volver al club que lo vio brillar.
El equipo de La Florida se movió con rapidez para cerrar su fichaje. Apenas se confirmó su incorporación, el delantero se puso bajo las órdenes de Juan José Ribera, quien no dudó en sumarlo de inmediato al trabajo con el primer equipo. Es más, el técnico decidió incluirlo en la convocatoria para el duelo frente a Deportes Iquique, jugado en el norte del país.
Cuando Iquique se adelantó en el marcador, el cuerpo técnico de los audinos llamó de inmediato a Turboman, quien se puso la camiseta y se alistó para su regreso oficial a la Primera División chilena, tras una prolongada carrera en el extranjero.
Con su ingreso, Vargas volvió a disputar un partido en el campeonato nacional después de nada menos que 4.959 días. La última vez que había jugado en Chile fue en aquella inolvidable final de 2011, cuando La U venció 3-0 a Cobreloa y se consagró campeón bajo el mando de Jorge Sampaoli.
Este regreso ha generado una fuerte reacción entre los hinchas azules, quienes se sentiram traicionados por el ídolo. Muchos soñaban con verlo nuevamente en el Nacional, pero finalmente se calzó la verde de los Tanos.
Aunque su talento no está en discusión, queda claro que Eduardo Vargas cambió su historia: eligió Audax sobre Universidad de Chile, algo que nadie imaginaba hasta hace pocos días.