De promesa azul a refuerzo en Primera B

Luis Rojas, quien hace cinco años era considerado una de las grandes promesas del fútbol chileno, regresó al país para sumarse a Universidad de Concepción en la Primera B, marcando un giro inesperado en su carrera profesional.
Refuerzo en Primera B
El mediocampista ofensivo, formado en el Centro Deportivo Azul de Universidad de Chile, emigró a Europa en 2020 con altas expectativas. Su partida hacia Italia representaba el sueño de muchos jóvenes futbolistas chilenos: consolidarse en el fútbol europeo y alcanzar el éxito internacional.
Sin embargo, la realidad europea fue diferente a lo esperado. Rojas no logró establecerse en ningún club de manera definitiva, pasando por diversos equipos sin encontrar la continuidad necesaria para desarrollar su potencial. Su último paso fue por el FK AS Trenčín de Eslovaquia, después de haber estado en el Crotone de Italia.
Universidad de Concepción anunció oficialmente su incorporación como “primer refuerzo para el segundo semestre en la Liga de Ascenso”, presentándolo con expectativas de que sea una pieza clave en la lucha por el ascenso a Primera División.
El club campanario destacó las credenciales del jugador: “mediocampista ofensivo, mundialista Sub-17”, recordando sus días de gloria en las selecciones menores chilenas, donde brilló y generó ilusiones sobre su futuro profesional.
Oportunidad de redención
Este regreso representa una oportunidad de redención para Rojas, quien a sus 25 años busca relanzar su carrera en el fútbol chileno. Su experiencia europea, aunque no haya sido exitosa, podría ser valiosa para un equipo que aspira a regresar a la máxima categoría.
La historia de Rojas refleja la dura realidad del fútbol: no todas las promesas se concretan, pero siempre existe la posibilidad de una segunda oportunidad. Universidad de Concepción apuesta por su talento para conseguir el ansiado ascenso.
