Alejandro Scopelli: El legado que dejó en La U y su impacto en el fútbol mundial
Alejandro Scopelli, nacido el 12 de mayo de 1908, en Buenos Aires, Argentina, es recordado como uno de los personajes más influyentes del fútbol mundial, tanto por su carrera como jugador como por su destacada trayectoria como entrenador. Desde muy joven, Scopelli demostró su talento en el campo de juego, lo que lo llevó a formar parte del famoso equipo de Estudiantes de La Plata, donde jugó entre 1928 y 1933, marcando una era en el fútbol argentino.
Tras su éxito en Argentina, Scopelli emigró a Europa en 1933, fichando por la Roma. En Italia, su capacidad como delantero fue evidente, y posteriormente jugó en clubes como el Racing Club, Red Star y Racing de París. A finales de la década de 1930, recaló en Portugal, donde defendió los colores del Belenenses, un equipo histórico del país. Este paso por distintos equipos europeos lo consolidó como un jugador de renombre internacional.
En 1941, Scopelli llegó a Chile para unirse a la Universidad de Chile. Aunque su etapa como jugador en “La U” fue breve, su impacto fue profundo. Ese mismo año, asumió como entrenador del equipo, iniciando una etapa exitosa que duró hasta 1945. Durante su tiempo en el banquillo del equipo chileno, Scopelli fue fundamental en la consolidación de un estilo de juego más moderno y táctico, que ayudó a formar la identidad del club en sus primeras décadas de profesionalismo.
Además de su paso por la Universidad de Chile, Scopelli tuvo una amplia y exitosa carrera como entrenador en varios países. Dirigió equipos como el Espanyol, el Sporting de Lisboa y el Valencia, y fue seleccionador de la Selección Chilena entre 1966 y 1967. Su capacidad para adaptarse a diferentes estilos de fútbol y su visión táctica lo convirtieron en uno de los entrenadores más respetados de su época.
Alejandro Scopelli no solo dejó huella en los clubes por los que pasó, sino que también se ganó el respeto y la admiración de jugadores y aficionados por igual. Su estilo de liderazgo era innovador para su tiempo, priorizando el entendimiento del juego y la táctica, algo que fue clave en su éxito como entrenador. En la Universidad de Chile, su legado sigue siendo recordado por haber ayudado a cimentar las bases de un club que luego se convertiría en uno de los más grandes de Chile.
A lo largo de su carrera, tanto como jugador como entrenador, Scopelli demostró ser una mente privilegiada del fútbol. Su contribución al deporte no solo se limitó a los logros en el campo, sino también a la formación de nuevas generaciones de jugadores y entrenadores que aprendieron de su sabiduría y pasión por el fútbol. Su influencia sigue viva, especialmente en “La U”, donde su nombre es sinónimo de progreso y éxito.