Manuel Mayo tuvo intensas discusiones con la policía por falta de seguridad para el plantel azul

El plantel de Universidad de Chile quedó retenido en el Estadio Libertadores de América tras los graves incidentes ocurridos durante el partido contra Independiente por Copa Sudamericana. A la delegación azul le costó abandonar el recinto debido a la falta de resguardo policial, situación que ha generó indignación en la dirigencia del club chileno.
Falta de seguridad para los jugadores
El bus que transportaba a la comitiva universitaria fue completamente apedreado por barras bravas de Independiente, quedando con todos sus vidrios destrozados. Ante esta situación, la directiva azul solicitó un segundo vehículo de transporte, pero las autoridades argentinas no proporcionaron el contingente policial necesario para garantizar un traslado seguro hasta el hotel de concentración.
Manuel Mayo, gerente deportivo de la “U”, mantuvo intensas discusiones con la policía local exigiendo el operativo de seguridad correspondiente. La falta de respuesta de las autoridades argentinas prolongó innecesariamente la estadía del plantel en el estadio, generando mayor tensión en una noche ya marcada por la violencia.
Graves falencias en el fútbol sudamericano
Los incidentes, que dejaron un saldo trágico de múltiples heridos y casi un centenar de detenidos, han puesto en evidencia las graves falencias de seguridad en el fútbol sudamericano. La situación vivida por Universidad de Chile refleja la desprotección a la que fueron sometidos los equipos visitantes durante esta jornada.
Esta situación se suma al clima de tensión e incertidumbre que ha rodeado la participación de clubes chilenos en competiciones internacionales, donde los problemas de seguridad se han vuelto una constante preocupante.
