El volante central soñado por Álvarez ya aterrizó para jugar en la U

Gustavo Álvarez ya fue claro respecto al perfil del jugador que quiere sumar en el mercado de fichajes: un volante central que “juegue y haga jugar”, con capacidad para generar fútbol, ordenar el medio campo y recuperar balones. Una descripción precisa, ambiciosa, y que apunta a elevar el nivel del equipo para pelear el título en el segundo semestre.
Pero lo curioso es que ese jugador que tanto anhela ya está en el plantel. Se trata de Charles Aránguiz, uno de los mediocampistas más completos que ha dado el fútbol chileno en los últimos tiempos. Con pasado exitoso en la Roja, el Bayer Leverkusen y el Inter de Porto Alegre, Aránguiz llegó a comienzos del año pasado a la U como una incorporación de peso.
Jugador de categoría, con lectura táctica, buen pase y experiencia internacional, encaja perfectamente en el retrato que describió el DT argentino. Entonces, la pregunta es inevitable: ¿realmente falta ese volante o no se le está sacando el mejor rendimiento al que ya está?
Es cierto que Aránguiz no ha mostrado su mejor versión desde su llegada, pero eso también puede deberse a cómo ha sido utilizado. Ha jugado en posiciones demasiado retrasadas, aislado del circuito ofensivo o, incluso, sin la compañía adecuada para potenciar su juego.
Álvarez pide un generador en el mediocampo, alguien que conecte líneas, que ordene al equipo y que recupere. Aránguiz puede ser ese nombre, pero para eso necesita sentirse importante en el esquema, con libertad y respaldo táctico. Si no ha brillado, la responsabilidad no es solo del jugador, sino también del entrenador.
Antes de salir al mercado, quizá sería bueno mirar hacia adentro. En tiempos de pocos cupos y mucha urgencia, no siempre la solución está fuera. A veces, está más cerca de lo que parece — y se llama Charles Aránguiz.