Gustavo Álvarez apostó por jugadores en la U y le resultó
La contundente victoria de Universidad de Chile por 4-0 ante Carabobo en la quinta fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025 no solo revitalizó las esperanzas del equipo de clasificar a octavos de final, sino que también destacó la capacidad del técnico Gustavo Álvarez para recuperar jugadores que atravesaban momentos complicados.
Le resultó apostar por jugadores en la U
El entrenador argentino sorprendió con modificaciones en su formación titular para este crucial encuentro, apostando por futbolistas que habían sido fuertemente cuestionados en el último tiempo. Esta decisión resultó ser acertada, ya que varios de ellos respondieron con actuaciones sobresalientes en el Estadio Nacional.
Dos casos emblemáticos de esta “resurrección” son el volante Javier Altamirano y el atacante Maximiliano Guerrero, quienes se convirtieron en piezas fundamentales para la contundente victoria azul frente al conjunto venezolano.
El periodista Cristián Caamaño, en el programa Deportes en Agricultura, destacó esta movida estratégica de Álvarez como una de las claves del triunfo: “Encontró individualidades que en el último tiempo no habían dado señales, como el caso de Javier Altamirano, que hizo un muy buen partido hasta que le duró el estado físico”.
Altamirano, quien no venía siendo titular en partidos de alta exigencia, mostró un gran nivel durante los aproximadamente 80 minutos que estuvo en cancha. Su última titularidad había sido precisamente contra Botafogo, otro rival de Copa Libertadores.
Además, Caamaño resaltó la importancia de haber recuperado la sociedad entre Marcelo Hormazábal y Maximiliano Guerrero por el sector derecho: “Recuperar ese ataque por el lado derecho con Hormazábal y Guerrero le da el tándem, otra característica, otra profundidad, otra velocidad y hace crecer al resto”.
Esta dupla, que había sido clave en momentos anteriores de la temporada pero que se había “extraviado” en las últimas presentaciones, volvió a funcionar a la perfección, aportando desequilibrio ofensivo y múltiples opciones de ataque.
La capacidad de Álvarez para regenerar la confianza en estos jugadores y reintegrarlos efectivamente al equipo demuestra su habilidad para gestionar el plantel, proporcionando a Universidad de Chile nuevas alternativas tácticas justo cuando más las necesitaban en su campaña por la Copa Libertadores 2025.
