La U sorprendió a todo el continente e hizo la mayor contratación de su historia

En un momento en que el fútbol chileno buscaba protagonismo internacional, Universidad de Chile dio un golpe en la mesa que sacudió a todo el continente. Era enero de 2011, y la U sorprendía al fichar a Eduardo Vargas, un joven delantero que llegaba desde Cobreloa, por una cifra que en ese tiempo rompió todos los moldes del mercado nacional: 1.4 millones de dólares por el 50% de su pase, una inversión impensada para el fútbol chileno en esos años.
Vargas, con apenas 21 años, se transformaba así en la contratación más cara de la historia del club, y también en una apuesta fuerte por el talento nacional. Pero lo que nadie imaginaba en ese entonces era que ese fichaje no solo rompería récords financieros, sino que también marcaría un antes y un después en la historia azul.
Con Jorge Sampaoli en la banca y un equipo que empezaba a construir su identidad más agresiva y vertiginosa, “Turboman” fue pieza clave del inolvidable 2011. Su velocidad, su olfato goleador y su entrega total lo convirtieron en ídolo inmediato. Ese mismo año, Vargas llevó a la U a la gloria continental: campeones invictos de la Copa Sudamericana, el primer y único título internacional del club hasta hoy.
Aquel fichaje millonario terminó siendo una inversión histórica. Eduardo Vargas no solo brilló con la camiseta azul, sino que en diciembre de 2011 fue vendido al Napoli de Italia por cerca de 18 millones de dólares, dejando un legado deportivo enorme y también un retorno económico sin precedentes para la institución.
Ese año mágico dejó momentos imborrables: sus goles a Flamengo, Arsenal, y especialmente los que marcaron el camino a la final frente a LDU. Su nombre quedó tatuado en la historia azul y cada vez que se recuerda ese equipo del 2011, su figura aparece al centro del corazón de los hinchas.
Hoy, en “Memoria Azules”, recordamos con orgullo esa decisión valiente, esa apuesta por un joven chileno que terminó siendo la mayor contratación y la mayor venta de la historia de Universidad de Chile. Eduardo Vargas no solo fue una inversión: fue un pedazo eterno de nuestra historia.