La excelente inversión de la U con Rodrigo Contreras, a diferencia de…

Durante el pasado mercado de pases del fútbol chileno, uno de los principales focos de atención estuvo en la contratación de delanteros por parte de los dos clubes más populares del país: Colo Colo y Universidad de Chile. Ambas instituciones buscaban reforzar su zona ofensiva tras las salidas de importantes jugadores.
La inversión de la U con Rodrigo Contreras
En el caso de Colo Colo, la directiva necesitaba encontrar un reemplazante para Guillermo Paiva, mientras que Universidad de Chile buscaba llenar los espacios dejados por Cristian Palacios y Luciano Pons. Las decisiones tomadas por ambos clubes han generado comparaciones inevitables, especialmente considerando el rendimiento y los costos involucrados.
Blanco y Negro, la concesionaria que administra Colo Colo, realizó una inversión histórica al pagar 2.5 millones de dólares a Godoy Cruz por la carta de Salomón Rodríguez, convirtiéndolo en el fichaje más costoso en la historia del club albo. Sin embargo, el delantero uruguayo no ha justificado hasta ahora el monto desembolsado, presentando un rendimiento muy por debajo de las expectativas: no ha convertido goles en la Liga de Primera ni en la Copa Libertadores, y apenas suma dos tantos en la Copa Chile.
Por otra parte, Universidad de Chile optó por una estrategia diferente al contratar a Rodrigo Contreras como uno de sus refuerzos ofensivos. El atacante argentino llegó en calidad de cedido desde Deportes Antofagasta, con una opción de compra cercana a los 700 mil dólares, significativamente menor a la inversión realizada por el archirrival.
Rendimiento del “Tucu” va en ascenso
Aunque a Contreras también le costó adaptarse inicialmente al conjunto azul, su rendimiento ha ido en ascenso en las últimas fechas. Actualmente acumula tres goles consecutivos en la Liga de Primera, sumados a uno en la Copa Chile. Su momento más destacado llegó recientemente al convertirse en la figura del Clásico Universitario, donde anotó el gol de la victoria para la U.
La notable diferencia entre el costo de ambos jugadores, 2.5 millones frente a 700 mil dólares, y sus rendimientos dispares ha generado un inevitable debate sobre la efectividad en la gestión deportiva de cada institución, planteando la pregunta sobre qué gerencia deportiva realizó una mejor inversión en el mercado de pases.